El gobierno ha aprobado una serie de cambios sustanciales en las bonificaciones por personal investigador con el fin de incentivar la contratación de personal que realice proyectos de I+D e innovación tecnológica en las empresas. Anteriormente, las bonificaciones por personal investigador eran del 40% en las aportaciones empresariales de las cuotas de la Seguridad Social por contingencias comunes, pero a partir del 1 de septiembre de 2023, se establecerán nuevos cambios.
Estas bonificaciones se aplicarán únicamente a las nuevas contrataciones indefinidas realizadas por empresas. El personal investigador debe trabajar exclusivamente en tareas de innovación tecnológica o I+D, pudiendo dedicar hasta un 15% de su tiempo a actividades complementarias de formación o divulgación. Además, no existirá la limitación del grupo de cotización del 1 al 4 y se permitirá un periodo máximo de bonificación de 3 años por personal investigador.
Las empresas también podrán obtener una bonificación adicional del 5% para personas jóvenes y otra adicional del 5% para mujeres, pudiéndose llegar a una bonificación máxima de 362.5 euros mensuales por cada trabajador. Estos cambios se establecieron en el Real Decreto-ley 1/2023, de medidas urgentes en materia de incentivos a la contratación laboral y mejora de la protección social de las personas artistas, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 10 de enero de 2023.
Cabe destacar que aquel personal investigador que empiece a bonificarse antes del 1 de septiembre de 2023, se regirá por las condiciones de la norma anterior, sin limitación de ser nueva contratación y sin ninguna limitación de periodo máximo de bonificación.
Estas bonificaciones son un gran incentivo para las empresas que buscan fomentar la innovación tecnológica y el desarrollo de nuevos proyectos de I+D, pero el nuevo sistema diseñado supone una desventaja importante para la pyme.
En este sentido, el sello Pyme innovadora permitía a la Pyme deducir y bonificar hasta 9 personas sin necesidad de certificar. Era un gran valor añadido y dotaba de mucha liquidez a las pequeñas y medianas empresas innovadoras en España.
Con el nuevo cambio, esta ventaja fiscal se vuelve más compleja de utilizar:
- Es necesario controlar la edad y el sexo de las contrataciones.
- Es necesario controlar el tiempo que llevan bonificándose.
- Al tener un margen máximo de 3 años, nunca bonificaremos 9 personas, por lo que reduciremos la liquidez que se conseguía con el diseño anterior.
- Se convierte en un incentivo perverso para retener el talento en empresas y puestos de trabajo donde la rotación de personal no es interesante.
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Sergio Galiano es doble titulado en ingeniería especialidad en electrónica y en organización industrial por la Universidad Politécnica de Catalunya donde también ha ejercido de profesor asociado. Lleva más de 15 años ayudando a las pymes como experto en financiación de la I+D+i.