Según el artículo 35 Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, se considera innovación tecnológica a la actividad cuyo resultado sea un avance tecnológico en la obtención de nuevos productos o procesos de producción o mejoras sustanciales de los ya existentes, considerándose nuevos aquellos productos o procesos cuyas características o aplicaciones, desde el punto de vista tecnológico, difieren sustancialmente de las existentes con anterioridad.
De esta manera la realización de muestrarios permite recuperar a las empresas un 12% de los gastos incurridos que se consideren deducibles por innovación tecnológica.
Definición y fases de un proyecto de Muestrario
El muestrario se define como el resultado de las actividades necesarias para el desarrollo de un conjunto de prototipos que pueden llegar a convertirse con éxito en un nuevo producto. Los proyectos de muestrario se basan en un conjunto de colecciones que se agrupan temporalmente en dos periodos anuales (muestrario primavera/verano, muestrario otoño/invierno). Un muestrario consta de cuatro fases que engloban un conjunto diverso de actividades:
Fase 1: Concepción y captación de tendencias.
Esta fase incluye aquellas actividades que tienen como objetivo la captación de las tendencias de la moda tales como viajes a ferias de preselección y suscripciones a revistas, cuadernos de tendencias y otras fuentes de información para la preparación de las colecciones.
Fase 2: Diseño y definición.
Esta fase incluye la dedicación de diseñadores internos y externos en la creación de nuevas colecciones. Una vez se diseña el producto se debe adaptar a las necesidades del mercado o las características de trabajo de la empresa. No todos los diseños originales acaban convirtiéndose en prototipos puesto que algunos no son aceptados. Los diseños que si son seleccionados se definen hasta dar como resultado el conjunto de fichas técnicas de la primera versión de los correspondientes prototipos.
Fase 3: Materialización de los prototipos.
En esta fase se fabrican las primeras versiones de los prototipos a partir de las fichas técnicas que se obtienen como resultado de la segunda fase. Dichos prototipos pueden sufrir modificaciones, como resultado de diferentes pruebas y ensayos, que se materializan en distintas versiones del prototipo hasta dar lugar a la versión final del mismo. La versión definitiva del prototipo puede inmortalizarse en un catálogo.
Fase 4: Preserie, marketing y distribución.
La preserie consiste en una serie de pequeña tirada que se utilizará para mostrar a distribuidores, en ferias, etc. Los gastos de marketing engloban desde la realización de catálogos hasta la campaña de publicidad. Finalmente, el muestrario es distribuido.
Gastos deducibles fiscalmente como I+D+i
Se pueden deducir fiscalmente como I+D+i únicamente los gastos incurridos en las actividades 2 y 3 de diseño y definición y materialización de los prototipos.
Dentro de la actividad 2. Diseño y definición, se incluirá el diseño de nuevos modelos, la definición de modelos (hilados, tejidos, tintes, fornituras, etc.), elaboración del patrón y elaboración de la ficha técnica.
Dentro de la actividad 3. Materialización de prototipos se incluirá el gasto efectuado en materiales, personal, colaboraciones externas y la inmortalización del muestrario (fotografiado de la colección y los trabajos de diseño gráfico).
Exclusiones. Gastos no deducibles fiscalmente como I+D+i.
Dentro de todas las actividades que se realizan para la creación de un muestrario existen algunas cuyos gastos quedan excluidos de ser deducibles fiscalmente como I+D+i. La actividad dedicada a la concepción y captación de tendencias no puede deducir fiscalmente al estar excluida concretamente en el punto 3 del artículo 35 del Texto Refundido del Impuesto sobre Sociedades (TRLIS), donde se excluye como innovación la prospección en materia de ciencias sociales y los estudios de mercado. Así, los gastos asociados a dicha fase no pueden nunca ser considerados en el cálculo de la base de la deducción fiscal en concepto de I+D+i. Igualmente ocurre con la actividad destinada a la realización de las preseries, marketing y distribución.
Asimismo quedan excluidos los gastos incurridos para la realización de actividades comerciales y de marketing, puesto que no pueden considerarse como una actividad innovadora que se ajuste a la definición de innovación tecnológica pues no se obtiene como resultado un avance tecnológico.
En deducible.es asesoramos a nuestros clientes para la correcta aplicación de las deducciones fiscales por innovación tecnológica en la elaboración de muestrarios para los sectores en los que aplica este beneficio.
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