Las deducciones fiscales por actividades de Investigación + Desarrollo (I+D) y/o Innovación Tecnológica (IT) son uno de los instrumentos utilizados por la Administración  para fomentar la I+D+i empresarial, a través reducción de impuestos. Básicamente cuántos más gastos en I+D+i, más reducción de impuesto de sociedades. De este modo, se puede llegar a reducir hasta el 100% de tu IS.

Ahora bien, en un elevado porcentaje de ocasiones, las empresas no obtienen beneficio; con lo que la gran mayoría tiende a pensar que no pueden beneficiarse de dicho instrumento, aún habiendo realizado actividades de I+D+i.

En este punto, es donde entra en juego el crédito fiscal.

¿Qué es el crédito fiscal?

El crédito fiscal es una «bolsa de dinero virtual» generada, por ejemplo, por las deducciones fiscales y no aplicadas en el ejercicio en curso. Este dinero, lo puedes acumular y utilizarlo en ejercicios venideros donde tengas Impuesto de Sociedades.

En el ámbito de las deducciones por actividades en I+D+i, aquella suma de dinero que el contribuyente podría haberse descontado si hubiera obtenido beneficios durante la anualidad del impuesto se convierten en crédito fiscal.

De este modo, las deducciones calculadas no se pierden, sino que pueden aplicarse en los 18 años inmediatos y sucesivos.

¿Qué  empresas pueden beneficiarse del crédito fiscal?

Cualquier empresa que realice actividades por I+D+i puede aplicarse las deducciones, y consecuentemente beneficiarse de este incentivo. A continuación se presentan los dos casos en que se aplica el crédito fiscal:

• En primer lugar, aquellas empresas que no puedan aplicarse las deducciones calculadas por presentar pérdidas, se guardan el importe de deducción en forma de crédito fiscal, hasta que se presenten beneficios (18 años).
• En segundo lugar, aquellas empresas en que la deducción calculada supera el 50 % del importe a pagar en el impuesto de sociedades. La parte sobrante, puede ser guardada como crédito fiscal. A modo de ejemplo:

Una empresa que debe pagar 100.000 € en el IS, con una deducción por I+D+i de 75.000 €; puede reducir su impuesto hasta el 50%; por lo que tendrá que pagar 50.000 €; y acumula los 25.000 € restantes como crédito fiscal.

¿ Cuando deben ser calculadas las deducciones para obtener el crédito fiscal?

Aunque la empresa no presente beneficios, las deducciones por actividades en I+D+i deben ser calculadas y presentadas en el impuesto de sociedades del año en curso. En caso contrario se perderían y la empresa no podría benerficiarse del crédito fiscal.

Entonces, toda aquella deducción que no se calcule en el ejercicio correspondiente, ya no podrá ser aplicada en años futuros. Por ello, es muy importante consignarse cada año los incentivos fiscales, y así poder acumularlos a modo de crédito fiscal.

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